Un total de 17 millones de insectos estériles está produciendo el Centro de Producción de Insectos Estériles (CPIE) del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) de Arica y Parinacota, ubicado en el kilómetro 15 del valle de Lluta para atenuar, en parte, la plaga de la mosca de la fruta que llegó a la región.
Esta cifra está muy por debajo de lo óptimo que debiera ser 30 millones de moscas, considerando que se establecieron barreras fitosanitarias para evitar la salida de fruta fresca, desde la zona, en el control carretero de la localidad de Cuya y en el aeropuerto de Chacalluta, generando severos perjuicios para la actividad agrícola.
La información la conocieron, en terreno, el senador José Miguel Durana (UDI) al visitar el recinto junto a la presidenta gremial de Agricultores del Valle de Lluta y directora de la Junta de Vigilancia, Liliana Trigo; el dirigente de la Asociación de Olivicultores del valle de Azapa y de la Asociación de Agricultores de Arica, Máximo Karl; el dirigente de Agrícola del Norte, Ricardo Centella y el agricultor Sergio Stagnaro.
A juicio del legislador, se está desarrollando un buen trabajo en este laboratorio del SAG, pero asegura que se requiere de mayores recursos económicos para llegar a la plena capacidad que bordea los 30 millones de machos estériles.
“Los agricultores de Arica están siendo afectados por una de las plagas agrícolas más dañinas y temidas en Chile y el mundo, con nocivos efectos para esta actividad que es un eje estratégico de desarrollo regional, por lo que se requieren medidas gubernamentales”, expresó el parlamentario.
OPINAN AGRICULTORES
El dirigente Máximo Karl dijo que es preocupante lo que está sucediendo con la mosca de la fruta en Azapa, debido a que afecta la actividad de subsistencia de los agricultores del valle, por lo que se hace necesario establecer un diálogo permanente con el organismo público para evaluar las acciones a seguir.
En tanto, la dirigente Trigo dijo que, si bien esta plaga complica más a Azapa que a Lluta, hay agricultores de su valle que le han expresado su preocupación por esta amenaza de plaga en sus invernaderos, porque afirman que se terminarían sus cultivos que representan su fuente de ingresos.
También expresó su inquietud por el permanente tránsito de camiones por Poconchile, con contrabando como guano, fruta y verduras, las cuales son comercializadas en los valles y en el centro de la ciudad, por lo que se requiere un control perentorio y efectivo.
Stagnaro dijo que pese a las diversas maniobras de erradicación que se han realizado, nuevamente se están viendo afectados con esta plaga, lo cual les está provocando importantes pérdidas económicas ya que el SAG les está botando la producción infectada, por lo que requieren, con urgencia, mecanismos de ayuda estatal para enfrentar esta crisis y seguir trabajando.
Centella dijo que se trata de un tema delicadísimo porque como prácticamente ya no existen los olivos, el pequeño agricultor está produciendo frutas y verduras en Azapa, pero producto de la mosca de la fruta, se las están botando y enterrando, bajo tierra, cada vez que aparece un foco infeccioso, afectando enormemente el bolsillo.