Alcalde Gerardo Espíndola dijo que esta es una solución que apunta a la dignidad y a la salud de vecinos que por años han tenido que convivir con aguas servidas en sus casas.
A toda máquina la “Muni” Arica avanza en la instalación de un nuevo colector público en la población “Rosa Esther”. Las obras financiadas con recursos de la Subdere permitirán una correcta evacuación de aguas servidas.
La segunda de cuatro etapas que el municipio efectuará en la “Rosa Esther”, parte en el pasaje “Manuel Díaz”; se conecta a una cámara de inspección en la avenida “Juan Antonio Ríos» y llega hasta el pasaje “Sargento Domingo Guajardo”.
«Esta es una solución que apunta a la dignidad y a la salud de los vecinos que por años han tenido que convivir con la caca y las aguas servidas en sus casas», dijo Espíndola.
Para terminar con esta verdadera pesadilla en la población “Rosa Esther”, el equipo de la Secretaría Comunal de Planificación de la “Muni” Arica trabaja en la instalación de una cañería de PVC de 250 milímetros.
En las obras también se aprecia la instalación de cámaras prefabricadas de hormigón y un machón de contención que supera los 40 metros de extensión, y que encamisa la tubería completa. El proyecto además contempla la reposición de pavimento de asfalto y de veredas, y en algunas zonas recambio de soleras.
Terminaron los rebalses
Los trabajos en la “Rosa Esther” son parte de un proyecto piloto que comenzó hace tres años en la población «Juan Noé» donde gracias al colector instalado en Diego Portales con Raúl del Canto, los caudales de aguas servidas disminuyeron y los vecinos que viven en dicho sector ya no sufren problemas de rebalses al interior de sus casas.
De esta manera la gestión del alcalde Gerardo Espíndola ha avanzado en la solución de un terrible problema que por años no tenía solución alguna. Y no la había, porque ningún organismo público o privado estaba dispuesto a asumir un mega desafío de estas características.