La Corte de Arica rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa en contra de la resolución que condenó a Ricardo Andrés Núñez Sagredo a sendas penas de 5 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos tentados de parricidio y femicidio; más 3 años y un día de presidio, como autor del delito tentado de homicidio simple. Ilícitos perpetrados en marzo del año pasado, en el sector de la villa Frontera de la ciudad.
En fallo unánime (causa rol 93-2021), la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Mauricio Silva Pizarro, José Delgado Ahumada y el fiscal judicial Juan Manuel Salas Escobar– rechazó la acción judicial que pretendía la nulidad del juicio oral y de la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal Arica, el 9 de marzo pasado.
“Que en efecto, en virtud de esta causal, no es posible alterar los hechos asentados en la sentencia, cuyo conocimiento se encuentra vedado a esta Corte, siendo posible advertir que lo objetado por la recurrente no dice relación con la causal que justifica el recurso, sino que lo que se reprocha son las consecuencias fácticas a las que llegó el Tribunal conforme a las probanzas producidas en el juicio. Así, las pretendidas infracciones de derecho que se invocan por esta vía, están referidas más bien a la forma en que el tribunal tuvo por acreditados los hechos y no, al quebrantamiento de una o más normas legales. En consecuencia, estando referido lo discutido a asuntos de hecho, la causal invocada debe ser desechada”, sostiene el fallo.
El tribunal de primera instancia dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la madrugada del 28 de marzo de 2020, Núñez Sagredo se encontraba en el dormitorio de su vivienda, inmueble de material ligero, ubicado en una toma de terreno, ubicada en sector de la villa Frontera de la comuna de Arica, junto a su conviviente y al hijo en común, menor de solo ocho meses de edad.
“Fue en esas circunstancias que el acusado inició una discusión con su conviviente, manifestándole luego de la misma que la iba a quemar, y una vez dicho lo anterior, con ánimo de matarla a ella y a su hijo, tomó un bidón contenedor de petróleo y roció con esta sustancia a ambas víctimas, su cama y en todo el dormitorio como otras dependencias del inmueble”. Momento en que la víctima le pidió auxilio a su hermano que se encontraba en el inmueble, “quien trató de impedir que el acusado siguiera realizando tal conducta, mientras la primera se retira del inmueble con su hijo en brazos, gritando auxilio siendo atendida por sus vecinos quienes secan y consiguen ropa a su hijo lactante”.
En tanto, al interior de la casa, el cuñado trataba de contener e impedir que Núñez Sagredo cumpliera la amenaza. Sin embargo, también le arrojó petróleo, “señalándole que morirían los dos porque iba a quemar la casa”. Tras forcejear con Núñez Sagredo, la víctima logró salir del inmueble, lo que permitió que un grupo de vecinos entrara a la vivienda e intentara retener al acusado, el que huyó del lugar, siendo detenido posteriormente por efectivos de Carabineros.