La iglesia Santa Cruz fue el lugar escogido por la Delegación Presidencial Regional de Arica y Parinacota, para reconocer el rol de las iglesias de nuestra ciudad, en la defensa de los derechos humanos durante la dictadura, hito convocado junto a la Seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, para dar inicio a las actividades de conmemoración por los 50 años de la dictadura civico-militar en Chile, por mandato del Presidente de la República Gabriel Boric Font, quien hizo igual reconocimiento este mismo domingo 2 de abril, en Santiago.
Los testigos reconocidos fueron Lino Tapia y María Elena Tejerina, además del trabajo de organizaciones representadas por el obispo de San Marcos de Arica, Moisés Atisha; el pastor Anglicano Federico Bascuñán y el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola.
Durante el acto, el Delegado Presidencial Regional, Ricardo Sanzana Oteíza indicó que desde el Gobierno se recuerda los 50 años de dictadura con memoria, democracia y futuro. “La memoria histórica y la garantía de no repetición de las violaciones de los derechos humanos es tarea de todos y todas. Hoy destacamos la entrega solidaría de personas y organizaciones que ayudaron a salvar vidas y a encontrar justicia en un momento tan doloroso para nuestro país”.
En esta línea, María Elena Tejerina, testigo reconocida, agradeció el sentido del encuentro. “Quiero agradecer esta jornada y lamentar que hayan pasado 50 años para que un Gobierno se acuerde de que se violaron los derechos humanos y se siguen violando en Chile, pero si se agradece”.
Por su parte el obispo de San Marcos de Arica, Moisés Atisha, destacó la importancia de no olvidar la memoria histórica. “Hacer memoria de la historia es una gran oportunidad para poder mirar el futuro y vivir con la intención de no repetir los mismos errores. Lo mostramos hoy día de la perspectiva de quienes perteneciendo a distintas organizaciones sociales y religiosas entregaron lo mejor que tenían para salir en defensa de quienes en ese momento de nuestra historia Patria estaban siendo conculcados en su dignidad”.
Para el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola fue una hermosa jornada de memoria en estos 50 años. “Nuestro país ha fallado en tantas cosas como la justicia, como la verdad. Tenemos que trabajar fuerte para no fallar en la memoria y sobre todo en estos espacios que son de encuentro de fe, donde vimos hombres y mujeres de la iglesia que se la jugaron por los derechos humanos en los distintos momentos.
Finalmente, el dirigente obrero Pedro Atencio Cortés, se refirió al trabajo solidario levantado desde las organizaciones. “Los relatos que se hicieron hoy aquí, son realmente ciertos. Nos juntábamos con la iglesia y era muy lindo trabajar con ellos”, concluyó.