Un nuevo Tecito Barrial invitó a la comunidad del sector sur de la ciudad, a apoderarse de sus espacios públicos para disfrutar junto a vecinos de una velada de baile, risas y entretención.
La población Nueva Esperanza, detrás del Terminal Agropecuario, celebró la vida de barrio a través de un Tecito Barrial, actividad organizada por la Municipalidad de Arica para reunir a los vecinos y vecinas en sus espacios públicos, retomando la comunión entre familias al aire libre.
Luego de dos años de pandemia donde el encierro de la población fue protagonista, poco a poco las actividades masivas han retornado a nuestras vidas. En este marco, y a través de los equipos territoriales de Dideco, la administración comunal fomenta la recuperación de las plazas y parque con la presencia de los propios ariqueños y ariqueños, recuperando espacios que fueron tomados por antisociales ante el abandono provocado por los meses de encierro.
“Ha sido una actividad muy bonita, sobre todo después de la pandemia donde en general nos vimos obligados a encerrarnos, y que provocó que los espacios públicos fueran tomados por los delincuentes”, comentó al respecto el alcalde de Arica, Gerardo Espíndola.
Para el jefe comunal, “lo que tenemos que hacer hoy es ganar estos espacios, recuperarlos entre vecinas y vecinos con diferentes actividades y acciones. Estos tecitos barriales, que hemos hecho en distintas poblaciones, buscan eso y los vecinos lo han dicho, llevan encerrados mucho tiempo sobre todo los adultos mayores que hoy se vuelven a encontrar y pasarlo bien”.
Una extensa mesa invitó a las familias de Nueva Esperanza a compartir entre ellos, conocerse mejor y entablar una relación de barrio mucho más cercana, que además puede evolucionar hacia un resguardo conjunto ante incivilidades que afecten las viviendas del sector.
Como ya es costumbre, el orfeón municipal fue el encargado de amenizar la velada, entregando un set list que invitó a la población a bailar hasta la puesta del sol, poniendo así el broche de oro a una actividad que repletó de risas y felicidad el lugar.
Para la concejala Dolores Cautivo, “resulta conmovedor ver cómo este pequeño evento, con la colaboración del Orfeón Municipal que es un orgullo para todos nosotros, es como si florecieran todos los barrios, ver nuevo salir las hojas, las flores, nuestro territorio porque después de la pandemia que fue una situación bien difícil que vivimos y cuando todavía estamos en pandemia, hemos elegido no tener miedo, salir a la calle, disfrutar de la vida, vernos como vecinos y vecinas y ser parte de la solución, no de los reclamos”.
Por su parte, Pabla Fernández Milla, presidenta de la Junta Vecinal 51 Nueva Esperanza “para mí esto fue una sorpresa muy linda, muy grato el hecho de sacar a nuestros vecinos. Acá tenemos mucho adulto mayor y que hayan salido vecinos que no lo han hecho en mucho tiempo, que estén bailando, es muy gratificante”.