El alcalde de Arica cree que este tipo de reuniones nos permiten unirnos para combatir problemas que debemos defender como país.
Con una colorida y pacífica marcha, que culminó con un emotivo acto de conmemoración celebrado en la sede la Central Unitaria de Trabajadores, CUT, hombres y mujeres de todas las edades, ariqueñas y ariqueños todos, celebraron el Día Internacional del Trabajador y la Trabajadora.
Respetando los protocolos sanitarios para prevenir contagios por Covid-19, y con la mascarilla bien puesta, trabajadores y trabajadoras de diferentes ámbitos del quehacer ariqueño, entonaron cánticos por el derecho al trabajo digno, y enfáticamente pidieron el fin a las alzas de precios que han sido aplicadas a los productos de primera necesidad.
En su discurso, el alcalde Gerardo Espíndola destacó la posibilidad de “poder volver a estas marchas y reuniones en la celebración del día internacional del trabajador y la trabajadora, después de las cuarentenas que nos impedían reunirnos”.
Precariedades
“El espacio de reunión nos permite unirnos y tener más fuerza para combatir problemas que debemos defender como país, como el reconocimiento a los trabajadores que son cuidadores y cuidadoras; terminar con la figura de los trabajadores a honorarios y una serie de otras precariedades que nos golpean a través de este modelo perverso con bajas pensiones”, manifestó el líder comunal.
Por su parte, la presidenta de la CUT, Lory Escudero Guardia, recordó que en materia del salario mínimo, “llegamos a un acuerdo, el Gobierno trabajó con la CUT, pero todavía nos falta mucho, sobre todo con el alza de precios que han sufrido las cosas”.
Escudero también señaló que “la canasta familiar es una forma de poder ayudar a las y los trabajadoras; las reformas tributarias son necesarias para poder hacer los avances que queremos. Y debemos defender la Constitución porque es lo único que nos va a dar las garantías de poder mejorar lo que hace mucho tiempo está obsoleto”.
Justicia y solidaridad
El concejal Jorge Mollo Vargas, indicó que “los trabajadores y trabajadoras son un arcoíris de colores, opiniones y diversidad. Y en este primero de mayo se unen en un solo grito que pide justicia y solidaridad”.
Mollo dijo que mantiene firme su compromiso, y que está conectado al mundo de los trabajadores apoyando sus demandas. “Las necesidades son las mismas de antes. Hoy se han modificado por la tecnología, pero la necesidad de hacer justicia es la misma de hace 100 años atrás”, indicó el edil.