La Corte de Apelaciones de Arica rechazó el recurso de nulidad presentado por la defensa en contra de la sentencia que condenó a Andri de Jesús Torres Castillo a la pena única de 15 años y un día de presidio efectivo, en calidad de autor de los delitos consumados de homicidio calificado, homicidio simple y lesiones graves. Ilícitos perpetrados en marzo del año pasado, en la ciudad.
En fallo unánime, la Primera Sala del tribunal de alzada –integrada por los ministros Marco Antonio Flores Leyton, Claudia Arenas González y el fiscal judicial Juan Manuel Escobar Salas– desestimó los vicios alegados por la defensa en la sentencia dictada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal Arica, el 14 de junio pasado.
“(…) en el considerando décimo séptimo los jueces, al analizar la calificante de alevosía, en su modalidad de obrar sobre seguro y sobre la base del aprovechamiento de la superioridad numérica de los agentes, relevaron que ella incluso ‘impidió la defensa por parte de un tercero, como el testigo T-1, que fue agredido’, circunstancia material que puso a la víctima en indefensión, ‘siendo seguida desde atrás por más de un sujeto y siendo golpeada hasta caer. Luego, los reiterados apuñalamientos, que también considera la acusación, sin duda mermó aún más las capacidades defensivas de la víctima, haciendo más patente que los acusados obraron sobre seguro y aprovecharon esas circunstancias para el éxito de su empresa criminal’, aspectos todos ellos que exceden el mero dolo de matar y que minimiza el riesgo para los agentes”, sostiene el fallo.
La resolución agrega que: “De lo expuesto puede colegirse que en la relación de esos hechos resulta contenido el núcleo fáctico esencial para determinar los elementos que conforman uno de las modalidades de la alevosía –actuar sobre seguro– ya que de los párrafos reproducidos en el motivo anterior fluye la situación de aseguramiento o posición de privilegio en que se encontraban los agentes al arremeter contra el ofendido por la espalda, propinándole variadas estocadas que, finalmente lo hicieron caer; e incluso agrediendo a un tercero para evitar su auxilio, de lo que fluye el ánimo expreso del acusado de aprovecharse de esa indefensión para llevar a cabo su actuar, revelando con ello su ánimo alevoso”.
Por tanto, se resuelve que: “SE RECHAZA el recurso de nulidad deducido por el Defensor Penal Público, don Richard Salazar Pavez, en representación del condenado Andri de Jesús Torres Castillo, en contra de la sentencia pronunciada por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica, de catorce de junio del año en curso, la que, en consecuencia, se declara que no es nula”.
El fallo ratificado, dictado por el Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Arica, dio por acreditado, más allá de toda duda razonable, que en horas de la madrugada del 28 de marzo de 2021 la víctima J.C.V.P. caminaba por calle Bautista donde fue abordado por los acusados Andri Torres Castillo y el adolescente M.Z.R. (condenado en la misma causa a la pena de 5 años de internación en régimen cerrado con programa de reinserción social), junto a otros sujetos no identificados, los que increpan a la víctima y aprovechando su superioridad numérica, comenzaron a agredirlo. Fue así que Torres Castillo apuñaló a J.C.V.P. en la cabeza, mientras los otros sujetos lo golpeaban.
En ese contexto, un sujeto que portaba un objeto similar a una pistola dejó de agredir a la víctima y se acercó al testigo de identidad reservada identificado como ‘T-1’, que pasaba por el lugar, golpeándolo con un objeto contundente en la cabeza, mientras que otro sujeto intentó agredir al testigo ‘T-1’ con un cuchillo, lo que fue aprovechado por J.C.V.P. para huir del lugar por distintos pasajes, siendo alcanzado nuevamente por los imputados los que continúan agrediéndolo, por lo que nuevamente la víctima huyó hacía calle Juan Antonio Ríos, siendo seguido por los acusados, quienes le dieron alcance.
De un golpe botaron al piso a J.C.V.P., momentos en los cuales el acusado adolescente le arrojó piedras y objetos contundentes a la víctima, luego de lo cual el acusado Andri Torres Castillo y un tercer sujeto siguieron agrediéndolo en múltiples oportunidades con elementos cortopunzantes y en diferentes partes del cuerpo, todo ello en presencia del acusado adolescente, lesiones que finalmente causaron la muerte de la víctima, producto de las múltiples heridas punzantes en la cabeza y tórax y un shock hipovolémico.